En primer lugar, una zona de instalación limpia y libre de contaminación es crucial para el funcionamiento normal de rodamientos rígidos de bolas . Si hay contaminantes como polvo, arena y restos metálicos en el área de instalación, estas impurezas pueden ingresar fácilmente al interior del rodamiento durante el proceso de instalación. Una vez que ingresan al rodamiento, rozarán y chocarán constantemente entre los elementos rodantes (bolas de acero), la pista de rodadura y la jaula del rodamiento, lo que provocará un mayor desgaste del rodamiento. Esto no sólo reduce la vida útil de los rodamientos, sino que también puede provocar ruidos, vibraciones e incluso atascos durante el funcionamiento, afectando el funcionamiento normal de todo el equipo mecánico.
En segundo lugar, un área de instalación limpia ayuda a garantizar la precisión de la instalación del rodamiento. Los rodamientos rígidos de bolas generalmente requieren una instalación precisa en el eje y el asiento del rodamiento para garantizar su holgura de trabajo normal y precisión de rotación. Si hay contaminantes en el área de instalación, puede afectar la posición de instalación y el ángulo de los rodamientos, lo que resultará en una instalación inexacta. Esto provocará cargas desiguales en los rodamientos durante el funcionamiento, lo que acelerará aún más el daño a los rodamientos.
Además, un entorno de instalación libre de contaminación también puede evitar la corrosión química de los rodamientos. Algunos contaminantes pueden contener componentes corrosivos como ácidos, álcalis, etc., que pueden reaccionar químicamente con los materiales de los rodamientos, dañando la calidad de la superficie y la resistencia estructural de los rodamientos.